El término procede de la frase alemana ich bring dir's (yo te lo traigo), que solía pronunciarse al brindar. Esta palabra llega luego al castellano através del italiano.
La tradición oral sostiene que el acto de brindar se originó en el épocas medievales, pero se realizaba por una razón muy distinta a la actual. En la antigua Roma para asesinar a alguien era usual que se envenenaran las bebidas, por lo que los anfitriones como símbolo de confianza chocaban fuertemente las copas con sus invitados, lo que producía que el líquido de una copa pasara a la otra. De este modo quedaba claro que no había habido ningún tipo de envenenamiento pues los dos que hacían el brindis bebían lo mismo.
Otra versión asegura que los antiguos romanos decían que con el vino disfrutan todos los sentidos, menos el oído. Al chocar de las copas este sentido también participaba del goce y disfrute de la bebida. Sin embargo, los romanos agregaron además un trozo de pan tostado al vino, si es que éste era de una calidad inferior. Mediante este procedimiento conseguían eliminarle la acidez y darle un sabor más agradable. A raíz de esto es que se define la palabra brindis en inglés. (tostada = toast / brindar = to toast)